God usually puts his chosen servants to a test for them to prove really who they are; and no one who has not been tested and proven whom we can say in certainty that he or she is really a hero in the faith. It is through passage through vicissitudes of life that we prove our worths. All those who served God in the scriptures show who they are in their response when tempted. The first reading was what followed when Abraham had received a son from the Lord. Isaac is the child he had longed for that was delayed in coming. When Isaac was born, God now wanted to test Abraham, he was expected to sacrifice his son to God. The intention of God was to really find out Abraham’s level of faith; whether he has his heart set on the gift received or still centered on the giver of the gift-God. Often we hear about families who so much longed for children, who were so committed to the church, went for daily mass, and were involved in church activities who due to the fact they have their children no longer have time for God. God wanted to know whether Abraham had focused on the gift he had received to the point of forgetting the giver. However, through the response he gave, he did not question the decision of God, but was willing to give his most valuable of things (his son) to God. When God discovered that Abraham was willing to give him everything, even his only son; his promised child, a promise was made to him that he would be becoming the father of all nations. God's gifts are all given to assist us draw closer to him, to become more friendly to God. When our gifts have turned to sources of distractions to our faith in God, we have begun to abuse the gifts we received. You were regular to things in the faith community, was so dedicated to worship, had practice of daily scripture readings, had time for pilgrimages etc due to the needy situation one was in; but now deciding now to quit these good old things because our hearts are now on the gifts. Instead of finding excuses to weak commitment in the faith due to children we have received, we should on the contrary bring them to God like Abraham did with Isaac. We are to teach them to faith, and be committed to the faith as well. We would notice that Abraham used this opportunity to introduce the son to the faith; Our parents, especially our fathers must transfer the traditions to their offsprings; most times the aberrations we have in the society today are consequent upon the fact that we as parents never transferred the traditions to them; and when we fail, they can easily get attracted to everything and anything on earth. It is yours and mine duties to tell them the right is good, while the left side is unacceptable. In my language, an adage sums it up thus: “okenye di mkpa odinga, umuaka erie udele kpoya okuko.” (elders are needed in the families, and in the society, so that the younger ones are helped in distinguishing between edible births and the vulture). Through the presence of elders, the younger generations are properly guided. The gospel we see what those who are properly guided do, the friends of the paralytic were properly nurtured in the faith, certainly they must have had families that were rooted in the faith; now, meeting their friend who was bed-ridden, they turned to Jesus the Lord to touch him and to heal him. Jesus saw their faith and praised them, and also cured their sick relative. Faith is all about looking on to Jesus in our moment of needs. That is all God needs from you and from me. Oh Lord, increase our faith, that in all things, we may hold on tenaciously unto you, our only help in ages past, and our lasting hope for years to come. Amen
Dios suele poner a prueba a sus siervos escogidos para que demuestren realmente quiénes son; y nadie que no haya sido probado y probado de quien podamos decir con certeza que él o ella es realmente un héroe en la fe. Es a través del paso por las vicisitudes de la vida que demostramos nuestro valor. Todos aquellos que sirvieron a Dios en las Escrituras muestran quiénes son en su respuesta cuando son tentados. La primera lectura fue la que siguió cuando Abraham recibió un hijo del Señor. Isaac es el niño que había anhelado y que se demoró en llegar. Cuando nació Isaac, Dios ahora quería probar a Abraham, se esperaba que sacrificara a su hijo a Dios. La intención de Dios era averiguar realmente el nivel de fe de Abraham; ya sea que tenga su corazón puesto en el regalo recibido o todavía centrado en el dador del regalo: Dios. Muchas veces escuchamos de familias que tanto añoraban tener hijos, que estaban tan comprometidas con la iglesia, iban a misa todos los días y participaban en las actividades de la iglesia que por el hecho de tener hijos ya no tienen tiempo para Dios. Dios quería saber si Abraham se había centrado en el regalo que había recibido hasta el punto de olvidarse del dador. Sin embargo, a través de la respuesta que dio, no cuestionó la decisión de Dios, sino que estuvo dispuesto a entregarle a Dios lo más valioso (su hijo). Cuando Dios descubrió que Abraham estaba dispuesto a darle todo, incluso a su único hijo; su hijo prometido, se le hizo la promesa de que llegaría a ser el padre de todas las naciones. Todos los dones de Dios son dados para ayudarnos a acercarnos más a él, para ser más amigos de Dios. Cuando nuestros dones se han convertido en fuentes de distracción de nuestra fe en Dios, hemos comenzado a abusar de los dones que recibimos. Usted era asiduo a las cosas en la comunidad de fe, estaba tan dedicado al culto, tenía práctica de lecturas bíblicas diarias, tenía tiempo para peregrinaciones, etc. debido a la situación de necesidad en la que se encontraba; pero ahora decidiendo ahora dejar estas buenas cosas viejas porque nuestros corazones ahora están en los regalos. En lugar de encontrar excusas para el débil compromiso en la fe debido a los hijos que hemos recibido, debemos por el contrario llevarlos a Dios como lo hizo Abraham con Isaac. Debemos enseñarles la fe y comprometernos con la fe también. Notaríamos que Abraham aprovechó esta oportunidad para introducir al hijo a la fe; Nuestros padres, especialmente nuestros padres, deben trasladar las tradiciones a sus descendientes; la mayoría de las veces las aberraciones que tenemos en la sociedad actual son consecuencia del hecho de que nosotros como padres nunca les transferimos las tradiciones; y cuando fallamos, pueden sentirse atraídos fácilmente por todo y cualquier cosa en la tierra. Es tu deber y el mío decirles que el lado derecho es bueno, mientras que el lado izquierdo es inaceptable. En mi idioma, un adagio lo resume así: “okenye di mkpa odinga, umuaka erie udele kpoya okuko”. (Se necesitan ancianos en las familias, y en la sociedad, para que a los más jóvenes se les ayude a distinguir entre los nacimientos comestibles y el buitre). A través de la presencia de los mayores, las generaciones más jóvenes son debidamente guiadas. El evangelio vemos lo que hacen los que son debidamente guiados, los amigos del paralítico fueron debidamente alimentados en la fe, ciertamente deben haber tenido familias arraigadas en la fe; ahora, al encontrarse con su amigo que estaba postrado en cama, se volvieron a Jesús el Señor para que lo tocara y lo sanara. Jesús vio su fe y los alabó, y también curó a su pariente enfermo. La fe se trata de mirar a Jesús en nuestro momento de necesidad. Eso es todo lo que Dios necesita de ti y de mí. Oh Señor, aumenta nuestra fe, para que en todas las cosas podamos aferrarnos tenazmente a ti, nuestra única ayuda en épocas pasadas y nuestra esperanza duradera en los años venideros. Amén.
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